Distinguidos

Qué complicada se torna la vida cuando somos humanos, ser conscientes, ser capaces, ser y elegir ser es una de las habilidades que nos destacan como especie (pero que no nos separan del todo de aquello que compartimos como animales). Algunos podrían decir que como humanos, distintos de los animales, podemos aprender y solucionar problemas. Sin embargo, no es nada muy distinto de lo que ya consiguen hacer algunas aves, como los cuervos u otros mamíferos como delfines.

Quizás, lo humano o aquello que nos hace humanos reside en la capacidad de crear una gramática mental, en elaborar signos, significantes que den significado y expresen aquello que queremos comunicar, decidir hacer con aquello que se tiene y construir lo que no se tiene partiendo de la capacidad de imaginarlo, sin embargo es algo a lo que podemos llegar sólo siendo conscientes de aquello que hace falta. Nadie descubrió el fuego, el fuego siempre existió como un elemento de la naturaleza, simplemente hubo consciencia de su uso y la falta esa huella vacía que dicha vivencia deja al extinguirse es lo que nos impulsa a recrearlo.

Entonces ser humanos implica no solo ser conscientes, sino capaces de crear, de razonar, de entender y cuestionar. Pero, partiendo desde ése enfoque… ¿Somos mas o menos humanos en comparación de unos con otros?; ¿somos más o menos capaces de crear, de imaginar, de razonar y cuestionar?, pareciera que a pesar de atravesar cientos de millones de años en líneas evolutivas, los ideales generales de la humanidad no varían mucho de las necesidades animales basadas en el darwinismo, donde prevalece quien genere sustento, quien tenga refugio y quien logre reproducirse o de alguna forma, perdurar. Ya no corremos de los depredadores voraces que se alimentaban de nuestros cuerpos, ahora corremos del tiempo y vivimos de lo que hagamos mientras él transcurre y nos deteriora paso a paso, nos envenena, mientras respiramos.

Dejamos de ser humanos, para ser individuos juzgados entre si mismos, que corren, que batallan, compitiendo entre si para ser elegibles. Para “perdurar en el negocio”, como le llaman algunos y transfiriendo esa idea de generación en generación hasta elaborar todo un sistema de creencias, un dogma tautológico para el que un simple cuestionamiento, es sinónimo de exilio.

No existe ni existirá jamás una humanidad homogeneizada, ni en lo biológico, ni en lo epistémico, ni en lo lingüístico, ni en lo cultural, ni en ésta vida, ni en las que deseemos creer que puedan existir y eso es justamente lo que representa un problema para quienes no toleran lo distinto, pretendiendo un mundo a su imagen y semejanza.

Entender al otro, como lo distinto y ajeno a nosotros y a su vez encontrarnos en aquello que es distinto a mí, es sin duda una de las mayores proezas de la evolución del ser humano. No lo perdamos, como especie.

Leave a comment